lunes, 5 de diciembre de 2011

2da Entrada ¿Creer para ver o ver para creer?…El Orfanato










No necesariamente es algo que brilla, la película me pareció que tiene un buena puesta en escena, cuenta con un buen impacto, pero el argumento me pareció algo pobre y hasta cierta forma lento, es todo un reto elaborar buenas historias sobre todo cuando el cine solo se vale de los clichés clásicos, la película huele a refrito, se pueden reconocer varias secuencias ya vistas pero están bien ensambladas en conjunto y el resultado no se opaca, pero a pesar de esto el film mantiene un ritmo más o menos constante durante casi todo su metraje. Crea una atmósfera de tensión notable, capta la atención del espectador, entretiene, engaña (o trata de hacerlo) y sobre todo, no aburre. Sustos garantizados. Hay que sentarse y dejarse llevar, siguiendo el camino que marca el director. Entras en su mundo así que no intentes cambiar nada. Lo tomas o lo dejas.

Es algo recomendable si te gusta el género. Yo lo soy, y prefiero volver a visitar "Al final de la escalera" o "El resplandor" del maestro Stanley Kubrick por septuagésimo quinta vez, a tragarme esa basura infectada y americana de supuesto terror con adolescentes despreciables que nos arrojan a la cabeza al menos dos veces por temporada. Por eso esta película me ha dejado tan buen sabor de boca, porque he podido disfrutar de un film de terror de verdad, quizás algo tramposo y con algún ligero fallo de guión pero que por primera vez en mucho tiempo ha conseguido que no mirara el reloj ni una sola vez durante 100 minutos.

¿Creer para ver o ver para creer? Parece una paradoja que es difícil de contestar, por que depende de la perspectiva de la pregunta, de los factores y de la persona que te de la respuesta, mas allá de hacer una definición deberíamos primero creer en lo que decimos y mas allá de contestar una pregunta que para mi carece de sabor para poder fundamentar, donde solo el pulcro pensador buscara una reflexión de su filosofía para crear algo de verdad dudosa y pasar las horas discutiendo, entonces mejor deberíamos reflexionar los siguiente. "Hay que ver para creer", cuantas veces no me había repetido en mi vida esa frase y cuantas veces la escuché de labios de los demás acostumbrados todos a repetir la "sabiduría popular" que cada día estoy revaluando mas. Pareciera que nuestros abuelos, tatarabuelos, bisabuelos y no sé cuantos más ascendentes de nuestro árbol genealógico se hubieran empeñado en dejarnos una herencia de incredulidad en los demás y lo que es peor en nosotros mismos. (Patético)

Esta frasecita ha estado acompañando a la humanidad, y lo podría apostar, desde mucho antes que el famosísimo apóstol Tomás dijera que o veía las llagas de Jesús y las tocaba o no creía: ver para creer. ¿Y como voy a ver si no he creído antes?. Por eso debo confesar que me acabo de volver fan de la nueva frase: CREER PARA VER…pero insisto es algo demasiado complicado.

Un ejemplo claro es Juan Salvador (nombre al azar), la gaviota fuera de lo común a la que lo único que le preocupaba era volar, ser libre y aprender nuevas maneras de acrobacias. Su bandada no lo entendía ni siquiera sus papás a los cuales en vez de darles gusto les avergonzaban los logros de Juan, él era la primera gaviota en hacer acrobacias aéreas. Fue desterrado y aún así no le importo estar solo, siguió aprendiendo y no solo logró volar como nunca antes había volado una gaviota, sino que empezó a enseñar a otras que son libres y que podían alcanzar sus metas y a no aceptar las limitaciones impuestas por los demás.

Creyó. Creyó firmemente en ella misma y en su sueño y aprendió a ver las cosas de una manera diferente y que los límites están en la mente.

Vemos las cosas no como son, sino como somos.O si no voy a hacer una pregunta absurda ¿de que color es la ropa de los bebés niños? Y ¿las de las bebés?...... muy seguramente y casi de manera instantánea habrás pensado azul y rosado, en ese orden. ¿Por qué? Porque eso nos han enseñado y seguimos enseñando y en esos colores vemos a los bebés. ¿Qué pasaría si vestimos a un bebé niño de rosado?¿o a una bebé niña de azul?, ¿dejarían de ser lo que son?.
De seguro no y empezaríamos a romper paradigmas que se reflejan en el modelo mental que ha regido nuestras vid

¿Cuántas veces has dejado de emprender un proyecto porque no has tenido la fe, sí, la fe, suficiente en ti mismo para hacerlo? ¿o has creído que no mereces ese ascenso porque hay otros que lo están haciendo mejor o se hacen notar mas, así que mejor para que intentarlo? ¿o te diriges directamente a la ropa en promoción porque no te alcanza para la que se encuentra como última colección? ¿ o te quedas callado (a) en una reunión cuando tienes una idea y cuando menos te das cuenta otra persona dice lo mismo y todos la felicitan y ahí si piensas "¿Qué es lo que nos pasa?...

¿Ver para creer o creer para ver?...Si esta pregunta estaba ligado un poco a elementos sobrenaturales y apariciones fantasmales, no me atreví a ligarla ya que esa es arena de otro costal, de un costal tan grande que pesa demasiado y que en definitiva no cabe mencionarlo algo equiparable al solo hecho de creerlo o de verlo ablando seriamente de estos temas.

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